Escuela de Bosque La Ginesta
- La Ginesta es una escuela de bosque donde jugamos, aprendemos y vivimos en la naturaleza.
- Ofrecemos un espacio de crecimiento, salud, creatividad, juego y plena conexión con la naturaleza.
- Generamos un entorno cuidado emocionalmente, seguro y bien nutrido pedagógicamente donde los niños y niñas pueden desplegar su potencial interno.
- Seguimos el modelo educativo de las escuelas de bosque del norte de Europa y ofrecemos sesiones en la naturaleza para niñas y niños hasta 12 años, en horario extraescolar.
- Nuestra pedagogía está basada en los ciclos de las estaciones, aprovechando cada oportunidad que nos ofrece el otoño, el invierno, la primavera y el verano.
- Ayudamos a conocer y respetar la naturaleza y a nosotros, que también somos naturaleza, para generar salud, bienestar y equilibrio en nosotros y nosotras, y nuestro ecosistema.
- Trabajamos para desarrollar una ética sostenible basada en las propias experiencias y vivencias. Aprendemos a partir de lo que vivimos. Queremos aquello que conocemos.
- Hacemos propuestas estacionales: herramientas, fuego, nudos, cabañas, rastros y huellas, plantas comestibles y tóxicas… gozamos de cada rayo de sol y gota de lluvia.
Las Escuelas de Bosque: ¿Qué son y qué aportan?
Los seres humanos siempre hemos aprendido de la naturaleza y en la naturaleza, pues es una relación intrínseca ya que nosotros y nosotras también somos naturaleza, vivimos dentro de ella y la necesitamos para sobrevivir y mantenernos sanos y equilibrados.
La formalización del modelo educativo de escuela de bosque nació en Dinamarca y Suecia hacia los años 50, con el objetivo de sistematizar y garantizar que los niños y niñas crecieran en contacto con la naturaleza. Pronto se extendió por los países del norte de Europa, países con climas fríos, inviernos con nieve y temperaturas bajas y lluvia a menudo, pero donde se valoran los beneficios de estar al aire libre y aprender y desarrollarse en la naturaleza.
Las escuelas de bosque son proyectos que crean un espacio de calidad en contacto con la naturaleza para que los niños y niñas puedan desarrollarse de forma sana y equilibrada, aprendiendo a autorregularse, fomentando la autoestima y la autonomía a través de propuestas vivenciales, prácticas y en conexión con los ciclos e invitaciones de la naturaleza. Promueven el desarrollo holístico fomentando la salud, la resiliencia, la creatividad, la independencia y la autoconfianza de todas las personas implicadas. Fomentan una ética consciente y unos valores relacionales de respeto hacia uno mismo/a, los demás y la naturaleza.
Actualmente, las escuelas de bosque se han extendido por casi todo el mundo, desde Europa, América hasta Asia y Oceanía, con diferentes formatos y variantes según el contexto sociocultural. Las diferentes experiencias y los estudios científicos están demostrando y validando los beneficios que nos aporta a las personas estar en la naturaleza de forma regular.
Beneficios de estar en la naturaleza de forma regular:
- mejora la salud cualitativamente
- sube el sistema inmunitario
- baja el nivel de estrés
- permite una mejor condición física, respiratoria y visual
- mejora el desarrollo holístico de los niños y niñas
- aumenta el potencial cognitivo, al generar una red neuronal mejor nutrida e integrada de caras a aprendizajes más complejos
- mejora la capacidad de concentración, abstracción y la motivación
- fomenta la autonomía (aprendemos a cuidarnos), la autorregulación (aprendemos a gestionar nuestras necesidades e intereses) y la autoestima (nos sentimos más capaces, valiosos/as, empoderados/as).
- mejoran las habilidades sociales, pues se generan muchas situaciones en las que necesitamos cooperar con el grupo, pero también hay espacio suficiente para autorregularse y cuidarse a uno/a mismo/a
- fomenta la resiliencia, creatividad y pensamiento crítico, pues tenemos que adaptarnos a los cambios que se dan constantemente en la naturaleza por ser un entorno vivo
- beneficia directamente el crecimiento, bienestar y aprendizajes y nos hace más felices.
Si pensamos en los recuerdos de infancia más bonitos que tenemos, nos daremos cuenta que muchos de ellos suceden en un entorno natural: bañarnos en el río o en el mar, jugar con la arena de la playa o la tierra del jardín, subirnos a un árbol, columpiarnos, tomar el sol, recolectar moras, castañas o setas que después nos comeremos, jugar al escondite en el bosque, jugar con charcos cuando llueve, escuchar cantar los pájaros o verlos volar, encontrarse con un animal salvaje…
Así pues, poco a poco las escuelas de bosque se están extendiendo y cada vez más personas disfrutan de esta pedagogía y de una vida más placentera y equilibrada, en sintonía con la naturaleza y con nosotros y nosotras mismos y mismas.
Pedagogía de la escuela de bosque
La Pedagogía estacional
Todas las sesiones de La Ginesta se realizan en entornos naturales, según la estación, aprovechando todas las invitaciones, oportunidades, retos, beneficios y regalos de los entornos vivos.
En otoño, aprovechamos los cambios que se dan en el bosque para recolectar, explorar, trabajar con herramientas, hacer cabañas, observar el comportamiento de animales, árboles y plantas, despedir los pájaros migratorios, gozar de la lluvia, del barro y de los procesos que nos llevan hacia el invierno. Aprendemos a poner toldos y hacer refugios para la lluvia y el frío que se acerca, y a estar y entender el bosque de otoño.
En invierno, disfrutamos del frío y del calor del fuego, aprendemos a hacer fuego y a cocinar en él, disfrutamos de cuentos y juegos cerca del fuego, de tejer y crear con nuestras manos. Al hacer sesiones de tarde, vivimos también el bosque cuando oscurece, conocemos los ciclos de la luna y también aprendemos a entender la hibernación en la naturaleza y cómo nosotros también hacemos un proceso similar al que se vive en el bosque. Aprendemos a escuchar y entender los procesos del invierno y, por eso, también aprendemos a entendernos a nosotras y nosotros y a cuidarnos mejor en este momento del año.
En primavera, disfrutamos de la explosión de vida, esperamos con ilusión los pájaros que retornan a nuestros bosques y los animales que se despiertan, observamos la reproducción de animales y plantas y todos sus rastros que nos permiten conocerlos mejor. Practicamos la recolección invisible y aprendemos a saber qué podemos comer y qué no de nuestro entorno. Continuamos trabajando con herramientas, navajas y cuchillos, sierras, taladros de mano, para crear lo que deseamos como personas y como grupo, siempre con una mirada de respeto a la naturaleza y sus procesos.
En verano, nos refrescamos en el río y conocemos sus habitantes, exploramos los entornos de agua y sus infinitas posibilidades. Observamos los cambios que se dan, aprendiendo de la naturaleza a cuidarnos del calor y el sol, igual que otros animales, y a agradecer la sombra que nos ofrece el bosque. Hacemos propuestas bajo sombra que nos permitan seguir creciendo y buscando frutos y plantas de verán que nos refresquen.
Cuentos, canciones y juegos
A parte de las propuestas estacionales, en todas las sesiones hacemos juegos, cuentos y canciones que nos acercan a los animales, plantas, árboles, a la tierra, para poder vivir y entender mejor sus procesos y maneras de hacer.
La música abre todas las sesiones de bosque, pues empezamos siempre con un círculo donde nos saludamos entre nosotros y nosotras y también a la naturaleza cantando una canción. Cantar nos une, nos equilibra y nos conecta, es una herramienta antiquísima que trabaja a partir de la vibración de los sonidos. Igual que los pájaros, nosotros también aprendemos a expresarnos a través del canto, las danzas y los ritmos, y a narrar historias bella y melodiosamente.
Los juegos de grupo están presentes en todas las sesiones de una manera u otra. Cuando jugamos, nos movemos como un animal determinado o usamos algún sentido igual que ese animal, cazamos o nos escondemos según si somos depredadores o presas, jugamos en manada o solitarios, etc. Cuando jugamos nos divertimos, reímos, vivimos aventuras y nos sentimos cada vez más cerca y más conectados con la naturaleza, con los animales y plantas, y entre nosotras y nosotros, como grupo.
Los cuentos orales cierran todas las sesiones de mañana, acercando los niños y niñas a la naturaleza a través de un recurso mágico y ancestral. Puede ser un capítulo de nuestros protagonistas, Guido y Amaranta, una ardilla y una marmota que nos acompañan y divierten con sus aventuras; pude ser que aparezca Trapis Trapitrum, nuestro duende títere que trae siempre algún mensaje de la tierra y el bosque; puede ser un cuento narrado con teatrillo de mesa o teatralizado por los niños y niñas… A través de estas historias vivimos, imaginamos, entendemos y queremos la naturaleza.
El cuidado del grupo
En La Ginesta cuidamos del grupo de persones que somos, de las relaciones entre nosotras y nosotros, de los espacios y aventuras que compartimos, por eso empezamos y acabamos la sesión con un círculo, a veces cerca del fuego. En este espacio compartimos nuestras experiencias y nos reconocemos como grupo, cada persona tiene su espacio y su valor único y genuino.
En el círculo también compartimos las celebraciones estacionales de cada momento del año y las celebraciones especiales de los ciclos vitales (cumpleaños, caída de dientes, transiciones de grupos, ciclos lunares, nacimientos y defunciones, etc.) saboreando esta magia que surge al estar en grupo en un entorno que está vivo.
Nuestros pilares pedagógicos a nivel de acompañamiento emocional son la educación viva, la pedagogía sistémica, el modelo comunitario de comportamiento y la comunicación no violenta. Cuando surge un conflicto o un niño o niña está siendo irrespetuoso, procuramos estar presentes, mantenernos neutras o neutros, sin emitir juicios, mirando con amor y firmeza, limitando cualquier tipo de agresión.
Entendemos los límites como algo que nos cuida y garantiza nuestro bienestar. Por esta razón, trabajamos con los niños y niñas para que los vivan des de este amor y cuidado y puedan irlos integrando orgánicamente.
Intentamos que, poco a poco, puedan resolver sus conflictos de forma sana y autónoma, enseñándoles a expresarse sin agredir, a escuchar al otro y a ponerse de acuerdo sin perder su individualidad y aquello que necesitan para estar bien.
Gestión de riesgos y seguridad
En la escuela de bosque entendemos el riesgo como algo que forma parte de la vida y que debemos aprender a gestionar para poder disfrutar de las aventuras de la vida con consciencia y respeto. Acompañamos a los niños y niñas a aprender a conocer los riesgos, a conocer sus propios límites y habilidades, a tomar decisiones y a saberse cuidar en cada circunstancia, para que tengan muchas oportunidades de practicar de forma segura.
Si privamos a las niñas y los niños de experiencias donde exista el riesgo implícito, también los privamos de prepararse adecuadamente para la vida, que tiene sus riesgos, y creamos personas temerosas o imprudentes, faltas de práctica y acompañamiento, que pueden fácilmente generar o caer en situaciones peligrosas.
Por eso en la escuela de bosque jugamos con palos y piedras, trabajamos con herramientas (navajas y cuchillos, sierras, etc.), nos trepamos a los árboles, conocemos plantas tóxicas o insectos venenosos de nuestro entorno, porqué todo esto nos permite practicar la gestión de riesgos y, a la vez, aprender a gestionar mejor nuestras propias vidas.
Además, en las sesiones somos siempre dos acompañantes, ambos tienen formación de escuela de bosque, educación viva y curso de primeros auxilios en la naturaleza para garantizar el bienestar, el desarrollo y la seguridad del grupo. Paralelamente, la escuela de bosque tiene protocoles de seguridad para cada una de las actividades propuestas para poder apoyar a los niños y niñas en la gestión progresiva y autónoma de riesgos.
“No existe un mal clima, sino un mal equipamiento”
La filosofía de las escuelas de bosque se basa en que todos los climas son buenos para estar al aire libre si estamos bien preparados. Queremos disfrutar de la lluvia, del sol, del frío, del viento, de cada elemento aprendemos y nos divertimos de maneras diferentes.
Por eso, todos los participantes deben venir adecuadamente equipados a la escuela de bosque, con ropa y calzado adecuado para estar en la naturaleza y una mochila que se ajuste bien a su espalda y que contenga lo necesario (no más), ya que cada uno/a la deberá cargar y manejar de forma autónoma.
Además de cargar nuestras cosas, cada niño o niña ayuda al grupo cargando una parte del material que utilizaremos en la sesión; es una manera de responsabilizarnos entre todos y todas del cuidado, bienestar y propuestas del grupo.
Trabajamos con las niñas y niños la autogestión de sus pertenencias y la autorregulación de sus necesidades, su mochila es su casa cuando estamos en la naturaleza y garantiza su bienestar. En la reunión de inicio de curso les explicamos qué deben traer en cada época del año y también cómo preparar adecuadamente una mochila.
Respeto por la naturaleza
La naturaleza es un entorno vivo que nosotros compartimos con otras especies, plantas y animales; desde la escuela de bosque cuidamos nuestra relación con este espacio vivo y sus habitantes y aprendemos a comprenderlos, respetarlos y relacionarnos con ellos.
Vigilamos nuestro impacto, agradecemos la abundancia compartida y procuramos dejar los espacios naturales donde hemos estado mejor de cómo los encontramos, tejiendo las bases de nuestra relación con el planeta tierra desde un dar y recibir equilibrado, y nunca desde una actitud agresiva y dominante sobre la naturaleza.
Nuestro objetivo es vivir, entender y querer la naturaleza para ir enraizando en nuestro interior una ética sostenible, una ética que cuide de nosotros/as, de los demás y de la naturaleza, entendiendo que todos/as somos naturaleza, dependemos los unos de los otros y estamos íntimamente interrelacionados.
El valor del juego
El juego es la manera como las niñas y niños aprenden, crecen y se desarrollan, por eso la propuesta de escuela de bosque se basa en ofrecer un entorno óptimo donde pueden jugar y explorar de forma segura y libre.
Jugar nos permite aprender de forma divertida y autorregulada, en un marco simbólico seguro y con una motivación abierta a la creatividad, a los acuerdos sociales, a la aventura. Los niños y niñas aprenden porqué juegan, no juegan para aprender, decía Piaget. Por eso en La Ginesta siempre está presente el juego y el disfrute, en todo lo que ofrecemos y compartimos.
Todas las propuestas y actividades que ofrecemos son opcionales (excepto el espacio del círculo que es el momento de grupo), de manera que pueden escucharse y escoger qué desean y necesitan en cada momento, apoyando la autogestión y la toma de decisiones ajustada a cada etapa.
Dónde estamos
La Ginesta está enraizada en el Baix Montseny.
El emplazamiento de los encuentros varía según la estación y el clima, así podemos aprovechas las oportunidades que cada sitio de naturaleza nos ofrece, pues es un entorno privilegiado con bosques, prados, montañas y río. El área de encuentros es generalmente la zona comprendida entre la plana de Sant Esteve de Palautordera y los bosques cercanos al pueblo del Montseny.
Grupos y organización
En La Ginesta ofrecemos sesiones por las tardes entre semana o bien por las mañanas en fines de semana, durante un curso escolar, de octubre a junio.
Por las tardes aprovechamos la energía del atardecer, durante los meses de invierno oscurece durante la sesión, llevamos frontales y podemos disfrutar de la oscuridad, los juegos de noche, la magia del fuego, animales nocturnos, de conocer el bosque sin usar tanto la vista. En cambio, durante los meses de primavera aprovechamos el frescor del atardecer, sus olores, los cantos de los pájaros.
Por la mañana hacemos sesiones más largas, aprovechando la energía solar y diurna para otras actividades, caminatas y exploraciones más largas, y proyectos que requieren más tiempo: conocer los habitantes del bosque, recolección y bebidas silvestres, cabañas, herramientas, juegos de estrategia y sensoriales, vivir el proceso completo del fuego y aprender a cocinar en él, etc.
En La Ginesta cada grupo lleva el nombre de un animal que representa simbólicamente el momento evolutivo de las niñas, niños o jóvenes que lo configuran. Con un total de cinco grupos en funcionamiento: Ratones, Ardillas, Zorros, Halcones y Lobos y Lobas.
Los Ratones son los más chiquitines de La Ginesta, tienen entre 1 y 3 años y se encuentran quincenalmente por la mañana, los miércoles de 10h a 13h, para aprovechar la energía solar. Llevan este nombre porqué son pequeñines, juguetones, curiosos y exploradores como los ratones, necesitan comer y dormir a menudo y les gusta recogerse en madrigueras y agujeros.
Los ratones generalmente evocan dulzura igual que los niños y niñas en esta etapa, con la mirada aún muy cerca del suelo y todas las piedritas, animalitos y tesoros que encuentran.
El grupo de ratones es un grupo de escuela de bosque para niñas y niños, pero como todavía son pequeñas y pequeños, pedimos que vengan acompañados por un referente adulto (padre, madre, familiar o adulto cercano con un buen vínculo con la niña/o).
Cuidamos mucho que en la sesión se respire un ambiente infantil, donde los adultos tenemos un lugar secundario y están acompañando a sus hijos e hijas en los distintos momentos y propuestas de la escuela de bosque. Así podemos disfrutar de las actividades, de la naturaleza, de las primeras relaciones sociales y del grupo, en un ambiente adecuado a sus ritmos, dinámicas, silencios, encuentros, etc.
El grupo de ratones está orientado a ofrecer un espacio de calidad en la naturaleza, con propuestas ajustadas a sus necesidades y ritmos de esta etapa y en un grupo reducido, endulzado por la presencia de referentes y dinamizado por una educadora de la escuela de bosque. El objetivo es disfrutar de la naturaleza y sentir, desde bien chiquitines, esta conexión y equilibrio cuando estamos en un entorno natural, a la vez que aprendemos de sus ciclos, olores y cantos, con los elementos (agua, tierra, fuego y aire), animales y plantas, climas e invitaciones, y vivimos las primeras aventuras en el bosque.
Las Ardillas son el grupo de 3 a 6 años. Es una etapa donde la exploración del mundo se hace más grande, el movimiento es fundamental, con ganas de treparse y escalar por todos los sitios y practicar destrezas y habilidades nuevas que los lleven a la conquista de su cuerpo. Las ardillas comparten esta misma energía que se despliega, saltando de rama en rama y jugando sin parar, traviesas, divertidas y curiosas, llenas de ganas de descubrir y experimentar el mundo que les rodea.
Nos encontramos un viernes por la tarde y un sábado por la mañana al mes. El horario del viernes es de 17h a 19h y del sábado de 10h a 15h. Combinamos
dos tipos de sesiones que ofrecen experiencias muy diferentes sobre la naturaleza y los ciclos que están empezando a comprender y vivenciar.
El grupo de ardillas es un espacio para niñas y niños (sin adultos), pero como todavía son chiquitines y chiquitinas ofrecemos la opción de hacer un proceso de vinculación con los nuevos referentes y el grupo, para que cada niña o niño se sienta a gusto en el espacio y todos y todas nos conozcamos mejor. Cuidamos mucho este proceso ya que para nosotras/os es importante y valioso, permite que nos sintamos en confianza y suaviza la entrada a la escuela de bosque.
El grupo de ardillas está orientado a ayudar a los niños y niñas a mantenerse conectados/as con la naturaleza y consigo mismos/as, familiarizándose con el hecho de estar en la naturaleza en diferentes momentos del día y del año, y en climas diversos, pudiendo disfrutar cada instante. En este momento, iniciamos el conocimiento del entorno, plantas y animales, orientación, ecosistemas, uso de herramientas, etc. y las primeras propuestas que, poco a poco y a medida que agarran experiencia y habilidad, se van volviendo más complejas.
Los Zorros son el grupo de medianos de La Ginesta, edad entre 6 y 8 años, una etapa donde se da un gran cambio en los niños y niñas. Caen dientes, son más autónomos, expresan mejor sus necesidades e intereses, desean tomar decisiones y experimentar sus consecuencias y, sobre todo, es el inicio de la etapa del hacer, de conocer y aprender con las manos.
Los zorros ya miran el mundo des de otra perspectiva, son astutos y muy ágiles, cazan con estrategia, toman decisiones sobre cada paso que dan. Se mueven por el bosque solitarios, mostrando su autonomía y capacidad de cuidar de ellos mismos y tienen una dieta variada, abiertos a probar y experimentar con nuevas aventuras, al igual que con nuevas comidas.
Los zorros nos encontramos dos viernes tarde y un sábado por la mañana. El horario de los viernes es de 17h a 19:30h y el de los sábados de 10h a 15h. El grupo de zorros está orientado a apoyar este cambio hacia la autonomía y la autogestión a partir de experiencias de mucha calidad en la naturaleza. Ya empiezan a desplegar proyectos de grupo, pues son más capaces de autogestionarse en otros niveles y abrirse a la cooperación sintiendo que cuidan también su individualidad.
Además, los espacios de grupo se vuelven más importantes, el círculo se enriquece con la participación de todos los zorros y las propuestas se vuelven más dinámicas y autogestionadas. A veces son los propios zorros que ya demandan realizar determinadas actividades, o ir a determinados sitios del bosque según la estación.
En el grupo de zorros, hacemos una salida anual especial, orientada a conocer mejor animales y plantas de nuestro país, así como escuchar otras personas que también trabajan para la conservación, respeto y conocimiento del mundo natural. A lo largo de los años, hemos ido a conocer entidades como la Fundación Mona, que hacen un trabajo precioso con primates; Signatus, que trabajan para difundir las costumbres y vida de los lobos y romper estereotipos y mitos; o bien con La Mel dels Erms donde hemos conocido de cerca la vida de un apicultor y el valor de las abejas en la naturaleza.
En primavera hacemos una dormida bajo las estrellas, enfrentando retos nuevos y conociendo un poco como es el bosque de noche, y en fin de curso hacemos la salida de verano, en la que estamos dos días y una noche haciendo alguna ruta y viviendo aventuras muy especiales. Algunos ejemplos de dónde hemos ido son el Refugio de Camadoca, centro de recuperación de animales salvajes en la riera de Merlès o bien una ruta que hicimos por la zona del Cap de Creus.
El último grupo son los Halcones, el grupo de grandes, de 9 a 12 años. En esta edad, ya miran hacia nuevos horizontes, pueden agarrar nuevas perspectivas desde lo alto, volando por encima de bosques y montañas. El deseo de autonomía y de explorar el mundo es más grande, a pesar de que todavía necesitan volver al nido para nutrirse, integrar y aprender de los adultos.
Los halcones son rápidos, ágiles, decididos, tienen una gran visión, dominan el arte de volar y pueden lanzarse sobre su presa a una gran velocidad y con mucha destreza. En esta etapa los niños y niñas se inspiran en estas cualidades para aprender a utilizar sus dones y desplegar sus habilidades nuevas que les permitan abrir horizontes de aprendizaje y crecimiento.
Continuamos en la etapa del hacer, de conocer el mundo e interaccionar con él desde la acción y a través de las manos, por eso en este grupo las propuestas están orientadas a acompañar esta necesidad de entender con el cuerpo, pensar con las manos y nutrirnos con la vivencia.
Las niñas y niños están en un proceso de desplegar su propia persona y conquerir progresivamente su autonomía, para prepararse adecuadamente para la siguiente etapa vital, la adolescencia. El grupo cada vez es más importante, los juegos, el círculo, las propuestas cooperativas toman fuerza, y van dando forma a dinámicas más complejas entre ellos y ellas.
Los halcones nos encontramos también dos viernes por la tarde de 17h a 19:30h y un sábado al mes de 10h a 15h, siguiendo el mismo formato que en el grupo de zorros, pero hacemos una salida especial cada trimestre. En otoño y en primavera hacemos una pernocta, y dormimos bajo las estrellas. Y en verano hacemos una salida de tres días y dos noches, con la intención también de ampliar horizontes, conocer nuevos lugares de naturaleza o proyectos que trabajen con ella y disfrutar de cada instante juntos y de cada aventura compartida.
Los lobos y lobas son el grupo de 13 a 16 años, un momento vital muy importante que marca el paso a la adolescencia y a una nueva mirada y posición ante el mundo. Ahora ya no hablamos de niños o niñas, sino de jóvenes y las amistades se convierten en primordiales. Al igual que los lobos y las lobas, los jóvenes necesitan su grupo para poder desplegarse.
El grupo, las relaciones y roles que se dan son fundamentales, la ayuda y la cooperación, pero también la necesidad de que cada uno ocupe su espacio y respete el espacio del otro, de comprender la importancia de unas relaciones basadas en la cooperación y la solidaridad. En las manadas hay roles marcados, pero también hay relaciones de autoayuda y de cooperación muy claras, por ejemplo, para poder cazar presas grandes. Los jóvenes necesitan poder experimentar vivencias de grupos sanas, donde nos apoyamos los unos en los otros para poder ir más allá de lo que podríamos hacer si estuviéramos solos o solas.
Además, para los lobos y lobas la identidad de género también se vuelve fundamental en el camino de reconocerse y de integrar poco a poco los muchísimos cambios que se dan en esta época y que llevan hacia la edad adulta.
En general, el lobo o la loba es un animal salvaje conocido y temido, protagonista en muchas narraciones y rodeado de mitos y también falsas creencias. Al igual que la adolescencia en nuestra sociedad, también rodeada de sombras y temores, a veces la vemos como algo negativo y, en cambio, es imprescindible para convertirse en adulto y poder hacerse cargo de la propia vida. Es una etapa de transición, y como todas las etapas de cambio son intensas y conllevan grandes retos, pero también traen implícito momentos únicos y maravillosos y el hecho de ver que cada joven empieza a erigirse como persona autónoma y dueña de su propia vida.
En esta etapa, las propuestas ya son más complejas, muchas de ellas son proyectos o retos que vamos trabajando o bien individualmente o bien en grupo. Algunos jóvenes ya llevan tiempo dentro de la escuela de bosque y por ello, son más hábiles y conocedores de la naturaleza, lo que nos permite profundizar y adentrarnos en propuestas más potentes.
Con los lobos y lobos nos encontramos un viernes por la tarde de 17h a 20h y un sábado por la mañana de 10h a 16h al mes. Hacemos una pernocta por trimestre, en diferentes formatos según la estación, donde los jóvenes deben asumir ciertas responsabilidades frente al grupo y donde también entran en juegos ciertas habilidades de supervivencia y de conexión y comprensión de la naturaleza y de sus procesos. Además, hacemos una salida de verano para vivir en manada y de forma más inmersiva durante tres días y dos noches.
Pero, sobre todo, y principalmente, la propuesta de lobos y lobas es para jugar, para disfrutar del grupo, de la naturaleza, de los retos, de las aventuras, de las reflexiones y conversaciones compartidas, de hacerse mayor en compañía.
Nuestro equipo
Maria Castellana
- Fundadora y directora de La Ginesta, escuela de bosque, coordinadora pedagógica y acompañante en los distintos grupos.
- Titulación de Forest School Leader (Nivel 3), Kindling Play and Training, Forest School Assotiation de Inglaterra.
- Maestra especialista de educación infantil, Universidad de Barcelona
- Antropóloga social y cultural, Universidad de Barcelona
- Miembro de la comunidad de aprendizaje Living Conection First Online Village des del 2023, dirigido per Jon Young, Wilderness Awarness School
- Curso de Rastros y Mamíferos Ibéricos, con Benjamín Sanz de Muskari Rastros
- Curso de Bushcraft: nudos, hamacas, fuego y hornos, herramientas, Gabriel Vairoletti
- Talleres sobre Flora de los Pirineos con Olga Domigno, Trementinaire
- Monográfico de cestería con Esbiosfera
- Monográfico La pedagogía sistémica aplicada a la educación viva, Patricia de Diego
- Formación Cómo enseñar lectoescritura con rimas y cuentos, Tamara Chubarovsky
- Curso Desarrollo infantil y lateralidad, Dr. Jordi Catalán
- Formación de primeros auxilios en la naturaleza vigente (renovada cada 3 años), Cruz Roja.
- Cofundadora de Pas d’Infant, desde donde fui cocreadora y codirectora de: formación Mirades en educación viva y acompañamiento emocional, formación de educación viva en la naturaleza Petjades (Huellas), y la Escuela de Bosque del Montseny.
- Formadora especialista en lectoescritura, cursos para escuelas y formadora del CAIEV, Centro de Asesoramiento e Investigación de la Educación Viva.
- Directora de la Formación de Escuela de Bosque, mariacastellana.com
- Experiencia en la creación y coordinación pedagógica de escuelas de educación viva y escuelas de bosque desde el 2009 (Genunió, L’Arbreda, Blau Cel, La Mimosa).
Laia Petra
- Acompañante de La Ginesta, Escuela de Bosque
- Fundadora y acompañante de la Escuela de Bosque La Molsa
- Titulación de Forest School Leader (Nivel 3), Valencia Forest School, certificada por la Forest School Assotiation de Inglaterra
- Monográfico Espiritualidad, Infancia y Naturaleza, Leona Johnson y Vicky Mateu
- Curso de Bushcraft: nudos, toldos, Construcciones, parques espontáneos, Gabriel Vairoletti
- Curso de Bushcraft: nusds, hamacas, fuego y hornos, herramientas, Gabriel Vairoletti
- Curso Nacional de Educación en la Naturaleza, EDNA
- I Congreso Internacional de Webinars de educación en la naturaleza
- Curso de Introducción a la Educación Viva, Jordi Mateu (CAIEV)
- Formación Mirades, Educación viva y acompañamiento emocional al niño/niña 0-7 años, Pas d’Infant
- Monográfico La pedagogía sistémica aplicada a la educación viva, Patrícia de Diego
- Formación de primeros auxilios en la naturaleza vigente (renovada cada 3 años), Cruz Roja.
- Experiencia en acompañamiento educativo en diferentes proyectos de educación viva des del 2012 (Blau Cel, L’escoleta, La Mimosa, La Llavor, Les Llavors)
Vanessa Brocard
- Acompañante en La Ginesta, Escuela de Bosque
- Fundadora y acompañante de la Escuela de Bosque La Molsa
- Programa Superior Universitario en Metodología Bosquescuela, Centro Bosquescuela Cerceda
- CFGS de Educación Infantil, Institut Obert de Catalunya
- Formación en Escuela de Bosque, Maria Castellana
- Curso Currículo y Naturaleza, María Mayorga de In Natura
- Curso de Bushcraft: el elemento fuego, cocina de hoguera y herramientas. Seguridad y usos, Gabriel Vairoletti y Vicky Mateu
- Curso de Bushcraft: nudos, toldos, construcciones, parques espontáneos, Gabriel Vairoletti y Vicky Mateu
- Curso de Bushcraft: nudos, hamacas, fuego y hornos, herramientas, Gabriel Vairoletti
- Curso de Introducción a la Educación Viva y Curso de Profundización en Educación Viva, Jordi Mateu (CAIEV)
- Formación Acompañamiento Emocional, Verónica Antón
- Formación Mare de Día, Asociación Llars de Criança
- Formación Doula, Asociación Mares Doula
- Formación «Cómo acompañar la sexualidad de los niños y niñas «, Anna Sàlvia
- Formación de primeros auxilios en la naturaleza vigente (renovada cada 3 años) y Formación de primeros auxilios para bebés y niños/as, Cruz Roja.
- Experiencia en la creación, coordinación pedagógica y acompañamiento de proyectos de educación viva (Gaia, Espai Natura, Dent de Lleó y La Clariana) desde el 2014 y también como madre de día y doula.
Andrea Garuz
- Acompañante de La Ginesta, Escuela de Bosque
- Cofundadora y acompañante de la Escuela de Bosque Collserola.
- Maestra de educación primaria, Blanquerna, Universidad Ramon Llull, Barcelona
- Psicóloga, Universitat Oberta de Catalunya.
- Posgrado de Pedagogía Sistémica, Instituto Integrativo, Barcelona.
- Formación de Escuela de Bosque, María Castellana
- Curso de Introducción a la Educación Viva, CAIEV
- Monitora de casal y colonias, Esplai Brúixola.
- Directora de colonias, Verano Claver.
- Maestra tutora en Escuela Gaviota, Centro de Educación Especial.
- Creadora del cuento infantil «¿Dónde está Nala?»
- Acompañante del Picot de Colors, proyecto de Educación Viva.
- Acompañante del Chestnut Tree, proyecto de Educación Viva en el Bosque.
- Estudiante de música, piano, en el Conservatorio de Lleida.
+ información e inscripciones
Envíame un mensaje breve, claro y específico. De esa manera, podré responderte de manera eficiente.